martes, 14 de abril de 2009

PARA TENER EN CUENTA


Al abrir un restaurante, pocas personas se preocupan por averiguar cuales son los gustos y preferencias de sus clientes potenciales, para saber que platos deben ofrecerles, así como las tendencias gastronómicas entre ciertos grupos de población.

Tampoco analizan con cuidado la competencia directa e indirecta que podrían enfrentar tales como restaurantes con menús similares y otros de opciones gastronómicas diferentes. No buscan asesoría de especialistas en diseño, gastronomía y mercadotecnia.

Al entrar en este mercado solo se piensa en contar con alguien que cocine muy bien y capital. Pero esto no es lo único necesario para montar un restaurante y mucho menos, garantizar su éxito; se necesita además tener un menú de alta calidad gastronómica, variedad y buena presentación, además de una ambientación ideal para que el cliente se sienta cómodo y a gusto, un servicio amable y eficaz, precios razonables, buena localización, publicidad y, por supuesto, una buena administración.

Si tenemos en cuenta todo esto tal vez logremos nuestro objetivo: rentabilidad, clientes fieles y una larga trayectoria en el mercado.

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